Aquí estamos una vez más buscando los grandes pejerreyes del estuario rioplatense, en un invierno que se presenta muy raro en cuanto a las condiciones climáticas.

Aún con pronósticos desalentadores, el sábado fuimos a probar suerte a Quilmes junto al guía Gustavo Almela, Federico, Gustavo y Alfredo.

Presumiendo lluvia durante el día de pesca, vestimos trajes de lluvia y hasta un paraguas!!! Que al final nos ayudo mucho a soportar la intensa lluvia. 

A las 8:30 hs partimos del Club Náutico poniendo proa al sudeste, relevando una zona de pesca extensa a 6000 metros de la costa, los nubarrones estuvieron presentes desde el primer momento como así también la falta de viento lo que no fue favorable para el pique.

Con un río planchado fue difícil tentar el pique: fue fundamental encarnar la mojarra con una sola pasada para mantenerla viva y a propósito las mojarras Ariel resultaron excelentes por su vivacidad.

Así comenzamos a obtener buenas respuestas, y algún matungo mezclado con los más pequeños.

Al mediodía comenzó a soplar un poco y los matungos se activaron, siendo los pescadores ubicados en la proa los de mayor cantidad de respuestas, la mayoría en el palito pescador de la bigotera.

La lluvia nos acompaño al final de la tarde, pero los pescadores quisieron seguir pescando, así es la locura que tenemos por esta pesca, el paraguas a bordo fue de gran utilidad. Todo sea por ver a estos combativos pejerreyes.

Con el frío el agua se aclaró un poco y se están obteniendo hermosos matungos.

Con un poco de viento la pesca de matungos esta asegurada.

Llego la hora de buscar estos trofeos Quilmeños.

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