No es novedad que la temporada de pesca de dorados en el Río de la Plata atraviesa un gran momento, con una zona norte que no para de brindar buenas pescas a los aficionados que recorren sus aguas. Esta vez, nuestro amigo y colaborador Ariel, conocido en redes como Pescador Enmascarado, relevó un sector del estuario frente al Aeroparque, prácticamente en el patio de la Ciudad de Buenos Aires, desde donde partió junto al guía Jorge de Galatea Pesca desde Puerto Norte.
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En tres horas de intenso pique lograron alrededor de 30 dorados, por supuesto, todos devueltos a su hábitat con el menor daño posible. Para ello, es fundamental usar el bogagrip y pinzas de punta para extraer el señuelo. Se utilizaron en la salida cañas enterizas de 1,70 a 2,10 metros, de grafito y acción 15/25 libras (1 lb = 453.5 g), reeles rotativos o frontales de gran recuperación cargados con multifilamento de 0,20 a 0,26 milímetros.
Ya de regreso, realizaron otros intentos frente al pabellón de la Ciudad Universitaria, logrando algunos piques más, esta vez empleando boyas y trozos de sábalo o bagre amarillo como carnada.
El Río de la Plata está superpoblado de dorados, una situación poco frecuente que los pescadores capitalinos deben aprovechar. Mientras la temperatura del agua les sea confortable, van a seguir en el estuario, así que podemos seguir disfrutando su pesca, luego con primeros los fríos ya será atracción exclusiva la pesca de pejerreyes, matungos del Plata que iremos a buscar y que es otra especie que tiene muchos adeptos.